- Buenos días Sr. Bones! despierta , abre los ojos y haz el favor de mirar por la ventana. Lleva usted aquí mil lunas llenas sin levantar cabeza, sin más vida que respirar, comer y dormir ¿No cree que ya es hora? todo a cambiado Sr. Bones. Perdió gran parte de lo que fue, pero puede trabajarse un futuro acorde con su corazón, levántese, todo a cambiado hoy.
- James, el mundo te traga sin piedad, solo quiero ver pasar las horas hasta que llegue mi hora, no se me ha perdido nada ahí fuera.
- Sr. Bones levántese, asómese a la ventana, confie en mi
- ¿Para esto me levanto? sucio mayordomo, todo sigue como siempre, como aquel jueves, mire, mire a la gente caminar, cada uno a lo suyo, la ciudad vive James y ya nadie se acuerda quien era yo, ni lo que hice, ni nada, estoy mejor en mi cama, con mis ideas, mis sueños...
- ¿Y luego son ellos los egoístas Sr. Bones? usted lo ha dicho, cada uno con su vida, ya nadie se acuerda de nada, mire señor, mire como cantan los pajarillos, el sol ilumina la ciudad, los niños juegan, los ancianos pasean y los adultos no tienen tiempo para nada mas que llevar el jornal a casa, Sr. Bones ¿No se da cuenta verdad?
- Oh James, ¿de qué me tengo que dar cuenta?
- Hoy mi señor, hoy usted puede cambiar su destino, puede ser quien quiso ser, como cada mañana, repito sus palabras, ya nadie se acuerda de lo que hiciste, olvida tus errores, perdónese, la vida es tan corta como parece y tan larga como lo quieras hacer, tiene sueños, cúmplalos, yo solo soy un humilde servidor, que sabré yo ¿verdad? usted fue quien me sacó de la calle, me dió trabajo, me dió una vida y desde ese jueves sólo espero el día en que usted decida empezar de nuevo, eres grande Bones, el mundo no se puede permitir perderle, vístase, salgamos fuera, viva Sr. Bones, viva su vida Bones, no la desperdicie.
- Tienes razón James, tienes razón amigo.