¿por que no me atrevi ha hablarla? era una tarde normal, el sol sacaba la cabeza por encima de la isla Santa Clara, el paseo de la concha bailaba al son de las personas y las olas cantaban la melodia y alli estaba yo, sentado en aquel banco pensando en como comerme el helado de limon que goteaba sin descanso.
Sucedio demasiado rapido, una diosa paso cambiando los pasos de los demas, bailaba su melodia sin hacer caso a la sociedad y si, era una diosa, si no, no sabria como explicar su belleza infinita. Estaba nerbiosa, su cuerpo no lo parecia, pero su mirada la delataba ¿que estara buscando? yo solo podia segur mirando su melena morena, su ojos verdes y su figura alargada, brillaba por si sola.
Yo le puse nombre, la llame Sol, no se, quizas sea estupido pero creo que se llevo una gran parte de mi con ella en esos pocos segundos, para mi eternos. Nunca sabre si me miro, si le guste, si le pareci retrasado, con solo pensar mi cara enbobada y mi helado derretido, seria comprensible pensar en ello, pero para mi, no se como decirtelo, fue como una estrella fugaz, pense en acercarme, pero no me atrevi.
Unos pocos dias mas tarde, leyendo el periodico, supe su nombre de verdad, se llamaba Elena, supe quien era por una foto.
Elena se fue de esta vida, un borracho se lo llevo con ella y yo nunca pude decir lo mucho que me llego al alma, por eso hijo mio nunca dejes escapar nada, no sabes lo que durara, ni si volvera, sin nada que perder y mucho que ganar te debo aconsejar echarle ganas.
Yo por mi parte, miro al cielo y pienso donde estara Elena entre tantas estrellas.
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