Cuando todo acaba, el día duerme se acuesta a descansar, y tu, tu ya has echo lo que tenias que hacer, bien o mal, peor o mucho peor, echo se queda y no hay mas, ni menos que buscar un camino de nada, un río seco lleno de espinas, salta, salta y grita, grita que alguna vez sonreíste, cuando no te sientes protegido ni en casa ni fuera de ella todo carece de sentido, cuando pierdes lo que para ti es el mundo todo carece de sentido, cuando te sientes así... todo carece de sentido, un actor de novela, protagonista de la peor manera, abandonar es mejor si así salvas tu vida, o lo que para ti es la vida por lo menos, se va, se va y no vuelve, vuelve a darte la espalda y regresa solo para decirte que no volverá.

Se añora la esperanza, lo positivo de un abrazo, un sentimiento tan fiel que cicatriza mis heridas, por muchos errores que se cometan hay veces que tan solo una mirada te llama, de tal manera que te abandona y desvanece...ya lo he dicho... desvanece de la peor manera. Cuando hay personas que te intentan ayudar, cuando no tienen por que hacerlo, cuando tu ya te has hundido y te vas agachando a cada lagrima y grito de tragarte los problemas y sonreír, siempre con tu mejor cara, y debo agradeceros que hubo un momento en el cual me sentía parte del ecosistema de la sociedad, respetado y querido, me sentí tan perdido que no supe como reaccionar, espero que siempre recordéis que a mi me salvasteis la vida, aunque ya parece que no se alarga mucho mas.

Espero que lo cercano a mi se arregle, que vuelva a ver sonrisas dentro de cuatro paredes, que te llamen diciendo que te quieren ver, nunca olvidéis lo que luchan las personas por vosotras, esta sociedad es una puta mierda pero esta llena de buenas personas y sin ellos todo carece de sentido.

Perder el norte, perder la cabeza, fallaros es lo que me supera, no saber que hacer, como dejarte ir, como ser mejor persona, como superarme día tras día y no caer en la tentación de buscar la luz, un acto tan cobarde y egoísta, defraudando a la gente para salvar tu alma, lo peor es que es fácil, en un segundo todo acaba y no vuelves ni a sonreír ni a llorar.

Un acto tan cobarde y egoísta que últimamente llama, llama y llama sin cesar.